Empieza la era de la desaceleración en la construcción: qué esperar
Una inflación que no para de subir y unas tasas de interés que van a la par, son algunas de las grandes preocupaciones de Jaime Jaramillo, codirector del Banco de la República sobre el sector constructor, y quien resaltó, en el marco del encuentro de Perspectivas Económicas de Camacol, que el consumo desaforado, con una devaluación del peso y alzas en los costos de los insumos serán la fórmula para ver una desaceleración en el sector constructor este año.
“El panorama macroeconómico muestra que tuvimos un crecimiento bastante alto en 2021 y 2022, lo malo es que esos buenos datos no son sostenibles, a unos sectores les fue mejor en la fiesta que a otros", señalo.
Sobre esto, Jaramillo destacó el rendimiento del constructor, que incluso no paró ante el impacto de la covid-19. “Les fue muy bien. Conocemos el inmenso aporte a la economía del sector de la construcción pese a la turbulencia economía, siempre es uno de los motores económicos del país”, remarcó.
Sin embargo, en los últimos dos años las tasas de interés han empezado a presionar las cifras récord, y ahora las tasas son las más altas registradas en 20 años. A Jaramillo le preocupa esta dinámica en el sector, sin embargo reconoció que en cinco años habrán unas tasas mucho menores que permita más acceso a crédito, sobre todo, de vivienda, por el aumento en la capacidad de endeudamiento. Para esto a través de estas subidas, el Emisor se fijó la meta de bajar a la inflación en los siguientes años y fijarla entre 1% y 3%.
“Cuando uno utiliza demasiado crédito, el servicio de crédito y los intereses se lo comen”, reconoció.
Con todo esto, Juana Téllez, directora de investigaciones económicas de BBVA Research ve un año lleno de desafíos para el país con un panorama macroeconómico con menor liquidez y una inflación que continúa subiendo hasta 2024, año en el que espera que baje hasta 5%. “La inflación colombiana es una de las pocas que no ha empezado a dar una vuelta” señaló.
Camilo Pérez, director de investigaciones económicas del Banco de Bogotá, le suma a este panorama no solo el reto por el consumo acelerado como una barrera para el ahorro, sino que este fenómeno genera un horizonte insostenible para la economía colombiana en el tiempo.
Fuente: Portafolio